tag:blogger.com,1999:blog-70283084533277266972024-02-08T04:45:58.075-08:00aau108ugueruagahttp://www.blogger.com/profile/00071888034073952217noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-7028308453327726697.post-56169833573601084072007-04-19T00:40:00.000-07:002007-04-19T01:13:49.354-07:00¡¡Bienvenidos a mi blog!!<br />Mi nombre es Andrés Ugueruaga y aquí va mi libro “El Bronce de los Días” y alguno que otro articulo o cosas por el estilo.<br />Gracias por su visita<br /><br /> <br /> A todos y a ninguno;<br /> A los que insisten;<br /> A los que desertan;<br /> A los que buscan;<br /> A los que encuentran.<br /> A los hermanos<br /> Y a las hermanas.<br /> A todos y a ninguno.<br /><br /><br /><br /> “Si queréis oírme escuchad, pero que calle todo el mundo por todas partes”<br /> ( De Las Mil y Una Noches)<br /><br /><br />Navegando<br /><br />Suaves ondulaciones,<br /> Continua procesión del Orinoco.<br />Buscamos “Eldorado”,<br /> o ninfas montadas sobre el trópico<br />A través de la selva,<br /> u océanos de rubíes en el fango<br />Un incansable mar escondido<br /> y partido en mil (casi invisible)<br />Y un vasto crepúsculo nos embriagó<br /> a seguir…<br />Abrazándonos a peces.<br /> En el lento fluir de nuestro camino:<br />Ganges, Indo, Paraná (u Orinocco)<br /> elijamos solo uno;<br />Y los hechos nos arrastrarán como agua. <br /><br /><br />Parole, parole<br /><br />Las palabras que se desparraman<br /> en laberintos.<br />“El Canto del Mío Cid”,<br /> disoluto está en todo esto.<br />Impregnándose en el paladar de cada uno<br /> y de nadie más<br />y en el difícil arte de ser uno más. <br /><br /><br />Las palabras están<br /> en todos los bastones, monedas<br />en Manú, en los carteles<br /> y en Shangai,<br />y en el dulce ritmo<br /> que lo explica todo<br />y en el elocuente imperio<br /> que lo corroe todo.<br /><br /><br />…Y Nínive fue mía<br /> en mi esplendor.<br />La hazaña toma forma,<br />(Decidámonos de una vez) <br />las palabras solo están;<br />y me regalaron todo lo que oyes<br /> a tu alrededor.<br />Tengo palabras<br />que cruzan mi organismo, aires y ámbitos.<br />Tengo la espera de Lancelot.<br />La furia de Bruto<br /> y quiero decir… <br /><br /><br />La ley del martillo y caricias de geisha<br /><br />Ley del martillo<br /> y caricias de geisha.<br />Discernamos,<br /> ultranza o calma,<br />o el fatigado metal<br /> sobre la erógena cuestión que solo son gemidos al son<br />de la entregada ternura<br />esa es la duda<br /> tejer y destejer<br />esta locura,<br /> es subir y declinar,<br />insinuar y borrar:<br /> es la realidad ensombrecida<br />por la ley del martillo y caricias de geisha.<br />Suerte con dos caras<br /> y ángeles con tridentes<br />que nos hace abnegar<br /> y desistir así<br />callar y persuadir<br /> y crear la secreta enfermedad,<br />eso es,<br />Hefaistos y Afrodita.<br /> La moneda que se desdobla en cara y cruz a la vez.<br />Es la ley del martillo<br /> y caricias de geisha.<br /><br /><br />Silencio<br /><br />Escuchamos suspiros<br /> y a Hades respirar.<br />Vivimos en este mundo mudo<br /> falto de música.<br />Un planeta de papel <br /> sin letras ni voces<br />nada lo quiebra<br /> nada lo construye<br />Todo en asimismo.<br />(Mas vale pocas palabras que de sobra)<br /><br /><br />Frente al fuego<br /><br />En las vigas del aire<br /> El humo asciende plagiando arte<br />(o almas fugitivas)<br /> y solo Dios armoniza el sincronizado<br />esfuerzo de Caos-amargura terrenal.<br />Artesanías de Plutón, que nos embriagan de<br /> Desatino<br /> Fuerzas<br /> Incandescencias<br />Chisperreantes melodías nos sugieren así,<br /> Al Fénix o al destierro eterno.<br />Ascendencia o decadencia;<br /> Palmadas de Júpiter o latigazos de Lucifer<br />Aun en los recovecos de este bosque.<br /> Soy oscuridad tímida que lo ignora todo.<br />El ámbar ilumina entonces más de lo que pienso<br /> ¡Es la incandescente naranja que solo me invita a<br />morir! Inminente fuego:<br /> Traes de ti no todo lo que tienes para salir<br /> para entrar<br /> para apaciguar<br /> para tolerar.<br />Porque el fuego estupor en lo que a mi concierne,<br /> Recorre los pasillos de este coliseo a través de la fría brisa,<br /> y sin prisa, me da su calor con un dejo<br /> de minúscula caridad<br />Y gesticula y arde.<br /><br />P.D:<br />Y los días fueron transcurriendo sin alternativa y desde aquella lejana visión hoy, voy tropezando y cayendo, arrimándome un puñado de intentos o pasos de ilusoria ventaja, llamas que solo acechan, no alumbran ni tal vez queman. Pero mis ropas, que imitan mi anatomía, que están ya hartas de movimientos ven que no hay salida, y todo se desquicia.<br /><br /><br />Silencio (otra vez)<br /><br />Dulce néctar de labios<br /> o la prosaica enmienda<br />de mi apaciguamiento,<br /> cuando el guturalismo<br />cesa, <br /> y la vida se apaga<br />para encenderse una vez mas<br /> cual faro en las tinieblas<br />obedeciendo la sangre,<br /> como una promesa jamás rota<br />ni recordada<br /><br />Jirones de silencio<br /> o la nada<br /><br />Muerte:<br /> eterno en mi vida quiero ser<br /> el príncipe de este reinado<br /> y mucho mas<br />Y por fin;<br /> estorbo y ruido menguan.<br />Mas ser o no ser puede ser la cuestión<br /><br />Todo es silencio:<br /> Nacemos del silencio<br /> Esa es la verdad<br /> Naturaleza es silencio<br /> No hay atisbos de lo humano<br /><br />Silencio:<br /> Es el ruido de lo anterior<br /> Donde apoyé mi cabeza<br />y donde observé una mujer caída con el arco iris atado en sus tobillos mis palabras se confundieron al no llegar.<br /> Así que todo se volvió en mi contra<br />(Y mejor tener amigos que enemigos).<br /><br /><br />El vuelo de Icaro<br /><br />Icaro va en alas de rebelión<br />Hacia lejanías que se acercan a zancadas hasta besar tus mejillas<br />Cual una procesión que camina por nuestros labios.<br /><br />Icaro,<br />Pende en su mundo<br />A fuerza de cera y cantos de pájaros<br />Cuerpo de hombres y pesadillas de ahogo<br />Icaro pende de su único universo<br />Haciendo libres a los hombres.<br /><br />Creta: Donde fue tu amado?<br />Con su espalda de ángel<br />Y sus ojos de sol…<br />De tu clara dulzura él escapó<br /><br />Es que tejió un vuelo tras otro<br />Hasta llegar al sol<br />Con prodigiosa memoria<br />Inhaló y recordó ese aire<br />Para acercar este páramo<br />Lo que solo corresponde a las alturas<br />Y los cielos van y vienen<br />Cuando se trata de un largo sueño<br />Desde que el aire es aire<br />Y el cielo plegase allá en lo alto, en la luz<br /><br />E Icaro recibe<br /> A la helada brisa<br />Emisaria del destino<br />Y acreedor de él mismo<br />Y de tu sangre él dice ser.<br /><br /><br />Girasoles<br /><br />Repentina refutación de Ptolomeo, manojo de luz (desesperación).<br />Ilumina todo esto: plantaciones de esperanzas, promesas de lumen,<br />Y dame un modo de obtener:<br />tu vegetación<br />tu amarillo<br />tu brillo<br />tu claridad<br />y corriendo por tus sembradíos, buscando a Ceres y a alguien mas<br />Y recorriendo a través de tus pétalos voy<br /> Camino hacia el sur<br />o por el camino que promete tus constelaciones<br />Cautivo soy en tus planetas<br /> Cautivo en tu giratoria vanidad<br />Encomendado de Icaro<br /> Y amigo quimeras<br />Y busco tu llama ya que quiero arder como ti.<br /><br /><br />Presente<br /><br />Late el corazón de un sábado<br />Y la sangre chismorrea en la tarde caliente<br />Y en cada sombra percibo<br /> tiempo(mil relojes lo dicen)<br />Y yo,<br /> estoy escondido soñando en águilas y lobos<br />Buscando el sol por cielo y tierra<br /> porque no necesito de penumbras<br />que sus redes tendidas están sobre los afluentes<br />del suceso empeñado<br /> en cofres llenos de sol.<br />En el delta de una idea,<br /> En el contorno de una sensación que está en<br />todos lados.<br /> Todo es presente cuando no se sabe<br /> Todo es presente cuando se ignora<br /> Todo es presente cuando eso se esconde adentro o afuera<br /> Es presente a pesar de las palabras<br /> Las mujeres lo presienten<br /> Los niños le sonríen<br /> Nadie quiere verlo…por algo será<br /><br />Tengo el presente<br /> Y a los Campos Eliseos para mí.<br />Donde los sabios y justos<br /> emergen y perecen,<br />corren a través del virtuosismo<br /> y mueren sin pensarlo.<br />Y tengo mis dedos que lo bosquejan todo<br /> y al Atlas del momento.<br />Y los segundos cuentan<br /> y el corazón late…<br />y el presente está aquí.<br /><br /><br />Pasado<br /><br />Vista hacia atrás<br /> hombros de por medio<br />génesis del dulce palpito<br /> oráculo del agrio desdén<br />mirando al pasado<br /> veo el arcaico devenir,<br />Pigmalión, Julio Cesar<br /> y don Segundo Sombra,<br />Los diviso<br /> con mi vista hacia atrás<br /><br />Mundo de fotos viejas<br /> que nunca cambiarán<br /> herrumbradas por el olvido<br />Y olvidos<br /> que se hicieron esperar<br />en pasos marcados por mi<br /> y sin que mis zapatos estén<br />cuando miro hacia atrás<br /><br />Miro sobre mis espaldas<br /> noto el tic-tac<br />y el perezoso declinar<br /> y las fauces que devoran la vida<br />mientras miro hacia atrás<br /> por donde tropecé sin mirar atrás.<br /><br /><br />Futuro<br /><br />Ciencia de gitanos<br /> redes inciertas de azar,<br />pétalos de angustias<br /> o incertidumbre<br />Y sé mi futuro por todo esto…<br /><br />El futuro está<br /> en lo verdadero,<br />El porvenir<br /> siguiendo tramas<br />Yo preparo mis energías<br />Para el amor<br />Es que estoy errando <br />(flores que hospedan mi cansancio)<br />mas no tengo laberintos para estar perdido.<br /><br /><br /><br />En esta hora<br /><br />En esta hora el reloj detiene su traqueteo al menos un segundo, galaxias, mil amores y mil casos mas, rompe en histeria, lo que mil cosas se hicieron por amor a las galaxias. En esta hora-Domingo Martes y Miércoles; los días galopan en el tiempo; Lunes, Jueves, Viernes y Sábado; lo que los antiguos vieron en el cansado destino de los dioses (error que nos invita a no caer)-a esta hora, son las 21:14, duro frío, invoco al pasado, lo que el presente no me da. El negro cielo,<br />Mil estrellas, mil y una noches entregadas al Islam; a esta hora, a esta hora; Venus y Plutón esperan, tan disímiles, y el frío solo empuja mis palabras, tengo que decidir, justo en esta hora, las constelaciones, las Dos Osas (de mi enciclopedia) y yo, escribiendo tu nombre, en esta hora que a mis espaldas el frío empuja, si, a esta hora.<br /><br /><br />Coplas a un espejo<br /><br /><br />Multiplicas existencias<br /> y añades elogios y desengaños.<br />Te haces conocer pues<br /> hecho de arena<br /> y resplandor y sol y desiertos…<br />Que al declinar<br /> todo se parece<br />a columnas sostenidas,<br /> precavidas sobre muros de este lamento.<br />Instalado y empeñado<br /> sobre los atardeceres todos.<br />(Así también el respiro de un pájaro<br /> que variadamente notamos en el ático de las vanidades)<br />o el tenue pavor de los años apurados y dirigidos<br /> por la exageración de estas maquinas.<br />Te pareces al agua, a las sucesiones de la nieve.<br />Calor y frescura;<br /> ilusorio oasis.<br />Desde aquí sed y dolor conocidos como uno.<br />Y es el orgánico conocimiento…<br />La amarga sapiencia de los perdidos,<br /> aquí donde los nortes<br />ya no sirven y los laberintos poseen solo imágenes<br />(todo un mundo perdido por una imagen)<br /><br /><br />Poema negro- Cosas de Artaud<br /><br />Recitado desde algo asemejado a una fosa oscura y amable.<br />Nadando,<br /> en la estratosferita situación…diviso aun ángeles<br /> enloquecidos de tanta agua.<br />De tanta agua. De tan elevado diluvio.<br />Y ansì alejándome estoy<br /> de las suaves arenas que declinan<br />en mi agrado y de sus paganas huellas:<br /> inscripciones de los magos y herraduras de caballos<br />que beben el salvajismo de los soles del crepúsculo<br /> y la tibia herencia de los segundos sucesivos, después el día.<br />Se arrima la noche al fin<br /> por las sombras…Y luces; y yo…<br />que alejado estoy de todo esto,<br /> aquí estoy destejiendo dudas<br /> y antiquísimas usanzas de un enigma.<br />Hurgando en los catálogos de poetas negros<br /> que escriben, sobre la atrevida ciudad que arde de luces y avenidas urgentes e instantáneas a un ritmo que trota<br /> narcóticamente al son de la luciérnagas<br />y de anecdóticas poblaciones ya desaparecidas.<br /><br />Insinuando solo cimientos,<br /> fascinación para enciclopedias, y epopeyas encantadoras.<br />Pero este es solo mi Poema Negro;<br /> desde estas escabrosas regiones en que la distancia es insalvable<br /> Mi Caledonia dispuesta-que empequeñece, turbase.<br />Cuando mi lamparita ya no da mas<br /> y las penumbras aun están<br />Y es solo una tragedia mas que un día se ha detenido secreta<br /> en el umbral de una noche al caer la sombra.<br /><br /><br />Noche de Noches<br /><br />Ingurgitas pasión y vasos de vidrio,<br />Y Troya pagada por su contenido.<br />Salgo a buscar los pájaros todos<br />aleteando al borde del Cosmos.<br />Dame tus conjeturas relojes, sedas y corales.<br />Para la vida vítrea ilusión de este candor<br />curvos gorriones, ibis, flamencos.<br />Cual todo noto: tiritas al son<br />de este despiadado reloj-curso<br />irreverente de un río que ya nació<br />y delata todo incluso las comisuras de tu realidad<br />Y la caliente noche en la que transpira<br />en el pecho de un gladiador<br />Y en una biblioteca básica que transmuta ilusiones<br />todo lo que se lee, se oye, se siente…<br />Pues hay peces que esperan el dulce alivio.<br />Esto es cuando en una noche del Islam<br />es la Noche de las Noches,<br />en que las puertas del cielo<br />se abren secretamente y<br /> el agua de los cantaros sabe a caramelos<br />Y hay mas pájaros que acarician la espera<br />con sus brazos pretenciosos y parcamente emplumados<br />desequilibrados de tanto equilibrio<br />…De este laberinto irremediable que<br />irremediablemente el camino y la llegada es siempre la misma.<br />Todo esto para nacer en un laberinto en el que el mundo no se entiende<br />Este laberinto es mas grande que el mundo!<br />En este lugar las vidas son una línea en el papel;<br />O sea que en un determinado pasado será idéntico al futuro<br />pero en sentido inverso como un tributo plasmado<br />de un hemisferio al otro; de lo meridional al boreal.<br />La sangre será de tinta y como ya lo dije…<br />simétrica pero en cierta realidad;<br /><br />primero de cisnes, inmaculados, de vidas al sol.<br />La otra con murciélagos…primero al subir las escaleras;<br />para después sumergirnos en ellas.<br />Y siempre espiando, poder espiar quiero decir<br />a través de una ventana con el césped que está en los cielos<br />Y luego más debajo de lo que tiene que estar.<br /><br /><br /><br />Osadía de un preludio<br /><br />Osadía de un preludio<br />Espalda del gran guerrero<br />En que los cisnes detenidos están<br />En un lago hecho de vinagre<br />Ella camina a tientas bajo la corrugada meseta<br />De estos techos, donde la brisa tirita al acariciar al impetuoso águila<br />Y donde los amantes se atreven<br />De a besos que chasquean como agua al objetivo universo de un amor<br />Corrompido a oscuras, como es de verse<br />O una ceguera que ornamenta lo que no se ve<br />Tiresias y la rubia melena<br />Y mastica con sus ojos dientes de ajo<br />Y engulle la decepción todas-jugos gástricos<br />Moléculas del producto-Artífices de tal metabolismo<br />Con sus ojos todos puestos en una cruz nocturna<br />Y sorprende al ámbito –Estigio, Aqueronte<br />Retazos del Averno-Fúnebre desenlace Dido!<br />Eneas prosigue su viaje; no conocedor<br />De las suicidas tendencias de este Cartago<br />Perla del África –que descuidadamente dejó caer:<br />Sus selvas al tirano Ecuador.<br />Que no ocurra así con sus meridianos<br />Prolongamos la secreta noche, que tendió las sabanas<br />A su hija Etiopia –Todo esto por un insecto que ronda<br />Por la luz con su millón de ojos –<br />Visión óptica para tan pequeña realidad<br />Que el flagelado ambiente descubre<br />Desde aquí también, desde el mirador del Tzara Rano<br />Donde agoniza todo muy pequeñamente<br />Incluso la lluvia a punto de caer<br />Estrecha los pulmones del sol, bronquios de fuego y humedece tus labios para yo secarlos con saliva o con pañuelos según el ardor de la ocasión propiciada-cuantos informes sobre hormonas-testosterona y progesterona también-<br />Propician la piel de toda una existencia; nuestra población<br />Y nuestro lugar en la cama, nuestro C.I si así lo creemos.<br />Nuestro aburrimiento, nuestra posición al mear y demás.<br />Y ahora reparo el sueño como un mecánico, reviso las rutas de mi conciencia.<br />Plagio “Highway 66 Revisited” de Dylan<br /><br />Y acaricio las cortinas hechas de seda de la delicada censura y por detrás esta la cruel oscuridad que me angustia de curiosidad y las hojas llena de Freíd: “Mas allá del Principio del Placer” y olor a dulces habanos.<br />Soy Andre Breton o eso me comentaron mis escritos vuelan<br />La alquimia lo dice y los druidas también<br />O un exterminio desde los cabellos de un ángel<br />Instintos de seducción o guerras desde lo profundo<br />Desde lo mas adormecido para esta realidad que claman los carteles<br />Los gnomos, impostores, gavilanes y obesos<br />Todos Uno son los que cierran las estrellas<br />Y luego las abren como una nuez tan dulce como las flores<br />Y sé que la Donna é mobile, con su útero dispuesto<br />Y los labios como emprendiendo una reluciente caridad-abiertos<br />Lo inigualable o lo inquietante<br />Juegos de la nieve y aquí el animal arremete<br />Con su fornida cabeza sobre mi pecho,<br />cornamentas que amagan el derrumbe de toda una vida<br />Las venas se deciden a seguir irrigando el líquido que se asemeja al rouge<br />que irradia palpitaciones de un músculo<br />aun así el animal con su descerebral existir<br />y las mentiras de la Madre naturaleza<br />con sus metales preciosos si lo logramos<br />no sé si debemos escucharlos …Osadía de un preludio<br /> Espada del gran guerrero<br /><br /><br />Requiem<br /><br />Mentado desde los labios de saturno y su insaciable antropofagia con un beso en estas escabrosas regiones, enloquecido de tanta agua desde lo oscuro y silencioso que todo es por aquí.<br />(Nunca pensé en comparar la noche<br /> con un océano inmovilizado, enorme y tieso , eternamente atrapado entre los labios de una mujer que<br /> nunca habla o desde una mano que nunca abre; pero serenamente constituido por el relincho de un caballo)<br />Recitado desde algo asemejado<br /> a una fosa oscura y amable<br />Y el horror así mesura los colores que lo inmovilizan<br />Porque aquello yo lo iba a denominar mi Poema negro<br />O el raudo instante en que iniciaste<br /> la molesta luz que acaricia la ultramar-elegancia-ardor desde esta necrópolis con bandera de esta bóveda absoluta, enrojecido de vino tinto que empalaga el habituado cáliz.<br />Y resuelve al fin la automatita dicción –Gaya Vox<br />Dialéctica apacible y taciturna que prospera como flores.<br />O la ciencia que dicta a los hombres de su nocturna arremetida como Ulises a la invicta Troya – caballo presume virilidad como el amante que busca lo mas dulce que pueda encontrar.<br />Sin embargo esta noche era mi misión relatar aquel: el mas negro poema-azabache odisea<br />Y describir las estrellas sin órganos y a una organización de abejas se parece-<br />Sé<br /> que sostienen la noche metida en su polen<br />ya que robe la miel para mi y la dejo caer<br /> organizando lagunas con sus peces apurados <br />mi cuerpo adormecido no lo nota<br />Pero en mi mente (baúl de remota , recóndita oscuridad)<br /> necesita una nueva ciencia <br />que exactamente sea luz para mis dudas<br />estoy e un sueño tan caliente como frío en un ritmo que no tiene variantes; al lado pues tengo el dios del fuego ,<br />Dios del fuego y el agua, es el eterno paraíso el que asumo con mis labios<br /><br /> entreabiertos; es la palidez que resbala e el territorio de los hielos y las osas amarillas son las que buscan miel.<br /><br />Soy el arquitecto de todo este universo, pues porque mis miedos y todo esto son no mas que un pulcro sueño y los estamos viviendo recostados sobre una fresa y sepulcral madera <br /> mis jinetes desde que tengo uso de razón desde que el sol se desgasta mas y mas <br />¿Son dos mundos o uno?<br />Alguien dijo que la personalidad es como una cebolla (mil facetas) y la tranquilidad nunca llega a mil; en las ciudades en que la satisfacción <br /> varia desde las palabras hasta los trabajados cristales <br />¿Son dos mundos o uno?<br />La cuestión varia a pesar de los ladridos llenos de vidas y las cebras corren al sur de la Esfinge y me preparo para vencer a Ammon en el intento de poseer sus tierras y mujeres y sus arenas <br /> <br /> que son tantas como las plumas de un pájaro .<br /> que no toca el piso –el Pájaro- y goza del aire caliente que resurge sobre las propiedades de la gelidez (después del diluvio) patrimonio de alacranes , lagartos y bestias no sabidas.<br />Soy un Alejandro Magno en los tomos de Jenofonte; en la pluma de Tucídides, en las pétreas playas del Peloponeso.<br />¿Cuántos son los mundos?<br /> porque deduje estar en un templo de arenas;<br /> perros salvajes y chacales y árabes estaban en el piélago lejano …las aguas, espumosas, como rabiosas<br /> de tantos secretos , el cielo encarnecido sangraba ante mi éxtasis , al usurpar la rosada provincia de una mujer , que se parece a la señal<br /> en un nuevo día enfurecido cuando amanece.<br />Donde los elefantes beben y los flamencos se aparean en los pentagramas de la siesta y un espejo reproduce cual historiador que entrona una adquisición de fantasías<br /><br />Todo es realidad…es ese el signo relumbrando en el cielo y con el tiempo divisé con mi vista una ninfa desnuda tórrida en su andar<br />En la meseta que hacia de ático en mi propiedad, como un hada que se acercó desde un ocaso apenas visto, al son de la lluvia que tozuda iba hacia el norte…y mi país magnético no concuerda con todo esto.<br />E incursionando el sueño aleve que impide que esta ciudad desaparezca<br /> o sea no solamente mía.<br /> Los imperios antiguos se desilusionan,<br /> Pero sin embargo hace ya más de mil auroras al yo llegar a una nueva ciudad, la misma de siempre, en que se pinta el ámbar desconsuelo y las estatuas burdas con sus pies de árbol y cabeza de bambú<br /><br />son un signo que da por tierra donde estoy : si: sigo aquí, alguna vez daré el primer paso, no ahora .<br />El verdadero y onírico mundo entrelazado ni en la realidad ni en un ensueño; he de confesar…en mis temores, que se parecían al patriarca de la antigua horda o Layo <br />Sucumbiendo ante Edipo, el temor subiendo desde este vale y la realidad por primera vez pareciéndose asimismo.<br />Me explayé en oraciones al gran dios y los secretos temores cayeron a mis pies. Y Troya ardió como un caballo de madera en su garganta.<br />Y me imaginé un hecho;<br /> yo parado enfrente a un espejo ,<br />despertando entre dormido ,<br /> y la vida volviéndose dos sueños, el verdadero uno, el otro la realidad, porque la vida es un sueño para algunos, incluso una enfermedad del alma para otros. La dulce imaginación de un niño con miedo de patriarca o de algún rey de Tebas ante su ignorado hijo es simplemente el bosque de un artista.<br />Por ahora solo reinicio mi diario de mi existencia, invocando inspiración, acordando sueños que me regalan páginas de este libro.<br /><br /><br />Informe de un alma(Alma sin cuerpo ahora)<br /><br />Aniquilándose la cardinal inclinación desde mis ojos, se hizo de mi un despojo de ilusiones, viendo a un hijo de una cultura huérfana desde el viejo patriarca hasta quienas fueron mis mandatarios que<br /> Hablan<br /> Mienten<br /> Aseguran y desdicen a todos y a nadie, o sencillamente al viento y ya no saben ni a quien mandar, alguien los elevó o los bajó a otra dimensión que nadie a ciencia cierta sabe decir a cual.<br /> Están en ninguna parte o en todos lados<br />según se prefiera Es esta la orfandad la que hace que ellos falle; es que el arena y los vientos soplen ante mi y no ante ellos ; desierto o río que no miro sobre mis hombros , es que la falaz existencia de cada hombre se desfallece según sus latidos para que deriven en una sensación de esplendor o un aliviado sentimiento de dejar de ser mortales.<br />Estoy solo<br />algunos dicen que el morir lleva a abstenernos de ser inmortales<br /> que es la unida manera de pasar por este mundo<br />algunos llaman trascender a un modo de ser inmortal ( y los tontos se esfuerazan en salir en las revistas)<br />algunos<br /> creen que la inmortalidad dura para siempre<br /> algunos se creen inmortales y los vemos envejecer en sus trajes italianos<br />¿o la presunta sensación de poderío que hace perder el quicio , el volverlo obscenos hacia los demás?<br />Yo no podría responderle todo esto porque no los conozco…Solo soy un lama, no tengo nombre ni edad…<br />Yo era un fantasma centurión de lo indivisible y del palacio donde alguna vez rondamos hasta haber sabido tal vez demasiado.<br /> Soy el que está más allá de esta tierra, y más halla es decir que no llegue aun a ella. ¿Y quién esta más allá de mí?<br />¿Alguien más?<br />Yo, nosotros en realidad, los arcángeles que espiamos los cerrojos de la Divinidad<br /> Los que entonamos el Octavo Coro e impregnamos la ciudad de bullicio y tormentos desde un principio (seré tal vez un falso arcángel)- desde el origen de esta tragedia –los que empujamos a esquilo ay su ritmito arte…<br />Pero todo es como una sola piedra desdoblada (como si fuese una alfombra)<br /> hasta el cansancio, estamos de noche y de día en la eternidad confundiendo a los hombres para que ellos<br /> sigan siendo hombres, y los perros y chacales a veces son sus mandatarios y a veces sus víctimas .<br />Soy un alma y este es el informé que me hace real, que me alimenta,<br /> yo,<br />volátil y rey sin sombras, busco conocer al desnudo este mundo desropado –Y nadie lo sabe- yo, soy el que abunda por las medianoches; madrugadas de tristes esperanzas; mientras voy buscando un cuerpo para hacerme realidad.<br /><br /><br />Voyeur<br /><br />Jalea de sus labios<br />Va desarmándose<br /> cual pétalo de rosas<br />cayendo a través de<br /> su eventual desván corpóreo<br />Refugio de mis ansias<br /> crédito de mi alivio<br />y obsesiono muy secretamente<br /> ser el emperador de tu sexo<br />y pasear por tu vientre de gata, dejando caer<br />Este mantra,<br /> que me atraganta como carne<br />De ciervo,<br /> y siento así}<br />Calma y rebelión<br /> deleite de dioses<br />Mientras argumento<br /> dicha alguna<br />Y a poesía asemejase<br />(música de todos los días)<br /><br />Y ahora<br /> aquí tengo un puñado de lujuria<br />y un abanico de gemidos<br />Nada mas.<br />El resto<br /> lo tiene el destino<br /><br /><br />A la otra vida<br /><br />Corrí hacia los árboles<br />Corrí hacia el sur<br />Corrí buscando el cielo<br />o algún jardín hecho de hielo<br />Donde el alba<br /> me abra sus tenues pórticos<br />Y se cierren para mi…<br /> para siempre<br /><br />Y aquí estoy<br /> tejiendo redes<br />Entre la paciencia}<br /> se desliza<br />Hasta que la fortuna<br /> se tome de mis manos.<br /><br />Y si que la veo!<br />Y en los pájaro<br />en la química<br />Y en mi piel<br />Y las sombras que vigilan<br />Y se expanden a la vez<br />manchando esta pared<br />en constelaciones que declinan<br /> En mi nombre<br />Y solo me alejo de ellas<br /> al son de los pasos firmes<br />Que me hospedan en todo lo que pretendo<br /><br /><br />Ego Verbalis<br /><br />Yo voy Yo me río<br />Yo vengo Yo me burlo<br />Yo cambio Yo me asqueo <br />Yo permanezco Yo grito<br />Yo odio Yo exclamo<br />Yo amo Yo miro<br /> Yo escupo<br />Yo confío YO EXISTO!!!<br />Yo desconfío<br /><br /><br />Oración a mi Musa<br /><br />¿Donde estás, Musa que tan largamente olvidas<br />hablar de aquello que te da toda tu fuerza?”<br /> Shakespeare(Sonetos)<br /><br />Dulce doncella<br /> que me acaricia<br />Conmueve, sulfura<br /> y pintase en papel…<br />Pálida virgen<br /> que trota por las llanuras<br />Oración a mi Musa<br /> Oda a mi amada!<br />Dormitando en nuestro lecho;<br />Elogios, cólera<br /> amor y guerra<br />Te hospedo, y dejo caerte<br />Te conozco, y voy a crearte<br />Y mi tributo a ti es éste<br /><br />Oración a ti<br /> frente a ti estoy pues;<br />Ramera del sur,<br /> dama del norte<br />Marino del este<br /> anciano del oeste<br />Cruzaste los mares<br /> estas en mis manos<br />Y tu lengua es tan lejana<br /> como dulce<br />Y yo, embriagado de visiones<br /> al tropezar con la media noche<br />Mis espasmos hiciéronme verte<br /> vestida de hada<br />Herrumbrada y tranquila<br /><br />Concepción de mis vigilias<br />Solo pienso en<br /> pensarte hasta hacerte carne!<br />Incesante Musa<br /> que brinca en mi<br />Desde la destellante ocasión<br /> en que te divisé<br />Entre penumbras que ya molestan<br /> por eso voy entre cortinas<br />Descubriéndote<br />A la sazón de rumbos<br /> que me hacen caer cual gravedad<br /><br /><br />Mil y una noches<br /><br />Luna de Bagdad,<br /> rosa de un ignoto jardín<br />Donde los sables<br /> están clavándose en tu imagen<br />y ahora herido estoy,<br /> y la pasión y dolor me tienen…<br />y la noche me aqueja<br /> en púrpura velo,<br />y sin mirar puse<br /> en el cielo<br />tallos de rosas<br /> de otras manos,<br />Rutilante luna<br /> Fauces de mis esperanzas<br />Solo Dios sabe<br /> que de sed muero<br />Y en tus ojos encuentro<br /> el kawthar, aguas del Paraíso<br />Hasta embriagarme o hasta morir.<br /><br /><br />Sé piadosa,<br /> es la medianoche<br />Porque al Islam<br /> imploro generosidad.<br />Rubí de estos días,<br /> lluvia<br />alivio de mi sed sé piadoso Alá<br />consígueme todas mis princesas!<br /> Una rosa en mis manos<br />Una alquimia,<br /> una naturalidad de procederes;<br />…un laúd para mi alma<br />…Y Sharazad se dio cuenta<br /> que había llegado el aurora.<br /><br /><br />Sacrificio allá en lo alto<br /><br />La noche recobra su sentido<br /> ahora… <br />Azteca mujer virgen<br /> de mi lado.<br />No sé si los titanes<br /> habitante divinos<br />Si en forma de truenos sonríen<br /> ante el suceso.<br />Soy espectador<br /> de todo esto;<br />Yo soy hombre<br /> y el resto es divino<br />Y allá en la tierra<br /> todos están esperando el carnal festín;<br />Y al fin<br />El arma cae pesada<br />invadiendo mi corazón<br />ya nada puedo hacer<br />ya nada puedo decir<br />Es que ofrendé<br /> mi organismo a<br />enjoyado de lagos<br /> navegando<br />En silencio una y otra vez.<br /><br />Ofrenda soy de Kukulkán<br />Habitante de lo terrenal<br />De las ideas que siempre están<br />Que van a estar.<br />Hacedor de lo que no va a vivir para siempre.<br />Del fuego y del buey<br /> y del maíz<br /><br />Soy yo…<br /> la fortuita víscera<br />Que …<br /> ofrenda pasé a ser,<br />Comida<br /> de los ancianos hambrientos<br />Y de los fantasmas<br /> en lo alto de todo …<br />Ven a mi gigantesca serpiente!<br />Enfrenta a mi espíritu!<br />Marítimo espectro<br /> Que sabe ante mis caricias<br />Al pájaro<br /> de lo frío<br />Y devora mi cuerpo<br /> Que ante ti no vacila.<br /> <br /><br />Oda a una puta<br /><br />Oda a una puta,<br /> princesa<br />elfa que roba orgasmos<br />y no en mis sueños<br />Oda a una puta<br /> disidente<br />Cortejo y cigarrillos<br /> A una fugitiva cautiva,<br />Que se entrega sin amabilidad…<br />Oda a una puta<br /> Prostituta!<br />Entregame tu cofre!<br /> Llena de rosadas joyas,<br />Osada obsesión<br /> que olvido de a momentos<br /><br />Oda a una puta<br /> callejuelas…<br />En la que siento<br /> tu mano;<br />invitándome a la dulce fascinación<br />Oda a una puta<br /> esta es mi voz<br />Y aquel tu canto<br /> sirena del pecado<br />Que llama a todos<br /> desde todos los caminos<br />que van a ti<br /><br /><br /><br />Caminos que escíndense (después del diluvio)<br /><br />Una razón<br /> Por la cual<br />El camino se disemina<br />Y sus piedras se vuelven arena;<br />Es que ya<br /> El viento nos aleja<br />Del diluvio.<br /><br />Y el violento instante de perecer es<br />cual el momento mas calmo de llegar,<br />Por qué?<br />es porque el miedo de gaviotas está abierto<br /> y esperando a que desvanezcas<br />…Y si solo Noé nos permite<br /> ilustrar en su aposento<br />como si fuese el debido tiempo<br /> de salir a tierra firme…<br /><br />Y va del comienzo<br /> al fin<br />de alfa a omega<br />el tiempo transcurre<br /> lento y dulce<br />y en las palmas de este infierno<br />ya paseamos al son del destino…<br /><br /><br />Romancero a la luna<br /><br />La luna declina<br /> en mi pensamiento;<br />Oh! orgiastica y pálida cara<br /> que señalas mis noches;<br />dame un resplandor con un dejo<br /> de parsimonia<br />En la profundidad de<br /> los mares<br />En el azul<br /> de las alturas contempladas;<br />Inmerso estoy<br /> en tus sombras<br />Luna de otras manos<br /> con el candor de los tiempos<br />con el misterio de una rosa<br /> de menguada luz, chinesca curiosidad<br />fatigada por mil ciudades<br /> y te encuentro así<br />cada vez junto a mi oración.<br /><br />Oh dulce luna!<br /> que sabes a besos de princesas<br />ignorada y cautiva<br /> empapado de amor estoy de ti<br />y sin embargo Hades<br /> ni siquiera te conoce<br />porque eres fuego<br /> no rincón para los tristes<br />En los suburbios<br />En tus ojos<br />En la noche<br />En las películas<br />Estás…<br /> Radiante,<br />Vigilante<br /> de mis vigilias<br />Y saturando<br /> las luces de mi calle<br />Dibujandote a ti misma<br /> en tu vanidad austera<br />Y recobrando santidad <br /> amante entre penumbras<br />Ninfa onírica;<br /> con tus piernas entrecruzadas<br />Caracoleando en los sueños<br /> Reina de mi Babilonia.<br /><br />Y desenlazo esta cuestión<br /> Fatigada obsesión que cansa mis ojos<br />Y me inclino sobre mis rodillas por esto<br />No es casual, nos es causal<br />Sino es porque sí<br /><br /><br />Cuando desperté<br /><br />Cuando desperté<br /> Me hice carne otra vez<br />Cuando desperté<br /> y los ojos se abrieron<br />Cuando desperté<br /> mis sabanas estaban a mis pies<br />Cuando desperté<br /> el aire se tornó abundante<br />Cuando desperté<br /> me puse de pie <br />y me prendí<br /> del camino hecho de estrellas<br />incendiándome<br /> en cada una de ellas<br />en las eternas noches del Popol Vuh,<br /> la inocencia se desgranó<br /> a años luz<br />y las galaxias<br /> y las constelaciones<br />del sur,<br /> y el nocturno cielo<br />de mi país<br /> hicieron que corriera<br />hacia los brazos de Calé<br /> y Tiresias sin que me veas.<br />El fervor lleno de arcana decisión<br />Y cuando desperté<br /> las tres Gracias estaban conmigo<br />Cuando desperté<br /> cerré mis ojos<br />Cuando desperté<br /><br /><br />Mucho después del diluvio<br /><br />El agua se escondió<br /> furtiva y serena a la vez, en la arcana arena<br />que declina,<br />usurpa la Palestina<br /> nueva y fresca y a sus mujeres,<br />matrimonio.<br />Y nosotros<br /> y las doce tribus…<br />Soy Jacobo<br /> y espero al ángel<br />desmesurado por las noches.<br />Y al oscurecer<br /> el mundo se agiganta<br />Hilando estrellas estoy<br /> y este es mi mundo que da al mar.<br /><br /><br />La donna é inmobile<br /><br />La donna é inmobile e no mobile con su equilátero lleno de carne, piernas y ojos sobre él, y hombros sobre él.<br />Cuando su cabello pende de su suave cabeza hasta tocar el piso. Languida Venus. Arguye en mi hemisferio interacción continua.<br />Como si hubiese nacido de Buonarrotti y está ella ahora delante de mí ser al amparo de mi sombra, con su geométrica entrega: cariño rosado, calido trópico, simulando parsimonia con su indumentaria de seda traída desde el Camino de la Seda. Y desde Bagdad hasta Samarcanda. Esperé todo este tramo: todo este tiempo.<br />Cuando las arenas se ondulan por el viento en un sutil cosquilleo. Y el espejo evidencia ojivas que no se dejan ver decididamente y su vientre se estremece también, ya que ubicase como la más enigmática de las esfinges. La dona é inmobile y sosegada en actitud de entrega y pidiendo lo que sucede, como una nena que quiere dulces. El ceremonial teatro ; yo la observo , a esta perla yaciendo como una única propiedad donde confluye mi excitación toda – citoarquitecturas celulares- puntos de fuga , que se alternan mas allá del bullicio monótono y rítmico. Solo ella y yo; y todavía hay tiempo si, para alcanzar ese cuerpo intacto. Geometría de las dichas.<br />A pesar de los días y las sombras, solsticios y eclipses, convencido de toda proeza me acerco a ella hasta oscurecer su piel.<br />Entonces digo, que ella alli esta con su blanca y oscura piel; desquiciándome hasta mis propositos y en los manzanos de los pecados todos habituados aquí.<br />Vecinos de las pirámides con ojos y perdidos en tanta realidad me acomodo y muerdo sus nalgas como la fruta más dulce y con la certeza de mis dientes.<br />La realidad se hace más carnalmente frutal ya. Enloquecido entre ananaes y granadas con el azúcar del suceso…la donna é inmobile…y purgaríase con urgencia…besando fantasmas, la melaza que abarrota, atapia, aísla el hecho de tanta conmoción – Romancero de Verlaine- cancionero al transpirar…o arpegios orgánicos.<br />Agua llena de libido, de pronto, me acomodo en sus contornos, bajo la lluvia que allá afuera vino del sur, persiguiendo a los pájaros que tiritan al bajar de las alas de Dios.<br />Prendidos de este caudal. Causal péndulo. De toda escena en movimiento –emergía- caudal de un arroyo que desde la lluvia viene bajando, ya afantasmando los vidrios mientras beso su espalda, territorio de paisajes cambiantes……blancos como la luna; o mientras beso su cuello, eterno reposo de mi respiración. Dulce s cantaros del tibio alivio que mis labios requieren, donde su cabello usurpa el arte amatorio, consistido en un vaivén de este a oeste.<br />Como buscando el febo – ya sabemos que ahora está oculto- ya sea naciente o poniente. Como intentando conocer antiquísimos imperios que crearon dioses y estatuas.<br />Es otra la curiosidad la que mata a los gatos de mi pueblo yo he comentado. Y mi mente prosigue con la libidinal obsesión y los gemidos pronto tejen y a veces destejen un único idioma traído de las atañas gloria de Asur , que toman y retoman todo con un básico azar retornan a su segura Asur - imágenes de Babilonia – cadencia de sus Jardines Colgantes mismos y “Al alba le amo tengo toda la noche en mis venas” Paul Eluard<br /><br />En la vertiginosa instancia de esta ligera vida, latidos digo que más aun aceleran y objetos que caen – monedas y el destino – sesenta y cuatro hexagramas que deliberan un destino hecho en este momento a medias; e intento, puedo tomarla digo por sus caderas y arrimarla mas aun a mi, y mas parte de mi, recorrer su interior.<br />Pues busco el secreto cofre de un éxtasis, -punto g- punto especifico, hasta que uno de los dos simplemente estalla, o mostrar la otra cara hecha de amor y gemidos…y así todo este relata acaba.<br /><br /><br />Testimonio<br /><br />Mi testimonio…que le he arrancado al fuego sus ojos y le tomé cinco minutos al diablo - confusión de causas y efectos – o consonancias para un ardor.<br />Estoy sentado y acompañado<br /> yo por el niño Rimbaud, ambos así tomamos la pluma he de confesar que sentí tanta angustia como solo las águilas están destinadas a sentir.<br />En estas calles y en estos minutos de raza inferior con el tic tac que se tomó del corazón de mi existencia . Yo, ebrio de cansancio y de cantos de sirenas aquí, en la parte calida de un país del sur, y bajo el signo de capricornio , y tan extrañado del ébano y del marfil, que conoce muy bien el atlas de los pobres propósitos y pensando hasta no se sabe donde, así se denomina esta acción , en la sombra que los preserva de tan intenso sol solamente.<br />Actos de autopreservación y nada más.<br />Y recurro así a mi humilde conciencia que solo canta ligero desprecio a las ratas de este barco ebrio; perfume para los céntricos residuos.<br />Ya que ciertamente soy el orfebre que limpia el orgullo de las balas de oro<br />Y en este preciso momento Ohaztah , el Príncipe del Rostro Divino – a quien las legiones de demonios y miríadas de ángeles se inclinan; encomendado y mandatario a la vez ; desde la meseta –trono , aullando bajo la tibia lluvia las injurias sin perdón , sin dejar de poder hacerlo , en léxicos inauditos m que se parecen al crujir de los árboles al caer.<br />Lo tenue de mi proceder se alimenta de la concéntrica selva de los suburbios del alba; y cuantos colores circundan en esta plasmada aurora!<br />Retazos de una alegre ciencia…que angeliza la espalda del amante que adorando esta entre las piernas, el anheloso recuerdo de volver…que no volverá.<br />Y yo, empecinado y reposado en las alfombras y gramillas de cambiante caridad de esta desgastada noche, empinada por los días que remedian las direcciones que hospedan las rutas muy secretamente escondidas para los que la ven...; aprendí{i que las convergencias no precisamente geográficas que están cuando las medias tardes regalan soles y uno así, en ese preciso momento esta ante todo a mitad de camino:<br /> Al océano<br /> A la selva <br /> A la Patagonia <br /> A la ciudad <br /> A los Andes<br />Adonde quiera que vaya... y sentirá estoy seguro , de que algo irá a arder entre sus manos , lo que luego irá a arder en todas partes; algo así como un manso y apacible fénix ; afectividad de relámpagos, que se deja caer en esta eterna tempestad , que da al sud de esta gran América , inmediata que pasa por los senderos todos y su arrogancia de mortales y de labios que promulgan promesas.<br />Pero yo solo intento escucharte en las odas del regocijo y de los placeres. Y he de recorrer así, mudando en las curvas de esta princesa con piel de montes y de selvas, de carmesí vegetación...quiero decir; ensangrentadas por las provincias de Atahualpa, el herido colibrí desde los sembradíos de Cuzco. Chirridos últimos.<br />propiciados con un numero determinado de helaos manantiales que ocultos están bajo el sol. Y yo en estos minutos soy el único bebedor de estas frescas aguas que apagan cometas , rocían la selva y las aburridas calles de la ciudad; que divagan aliviando las fauces de este sur sublime y crucial.<br />Decisivo momento (elemento) que engullen los artificios del sol que vienen añejándose hace años luz y juegan con nuestro espejo rasgado que refleja pasiones y cuerpos tristes y juegan con sombras y chispas;<br /> invadiéndolo todo. Desde el aurora hasta el ocaso, abrazando los minutos medidos desde este reloj único.<br />Y este es mi testimonio; yo, sentado en el cansancio y regocijo de mi mismo.<br /><br /><br />Canto al Mío Mondo<br /><br />Canto al Mío Mondo:<br />El mundo me apremia una condición.<br /> En la que respiro y respiro<br />hasta que la vida se prenda de mis manos<br /> y comencemos a correr<br />a través de una única calle:<br /> aleación<br /> incisión<br /> decisión<br />…y las cosas se mueven ante mis ojos y necesito verlas<br />en un manifiesto ritual.<br />Pues el piso se arrastra<br /> y el aire besa los hados que me envuelven<br />sin ahogarme,<br /> y todo un universo apaciguase<br />hasta lamer en tus nalgas la miel que Dios derrochó: a través del que se desgrana y mesura en montículos de arena y vidrio<br />Autoconservación<br /> Deseo<br /> Vida<br /> Muerte<br />No hagas caso al asesino que murmura en tus sienes solo escucha que los días corren y corren y nada importa.<br />Porque buscas su dulzura para alimentarme es el maná con cara de ángel y voz de sirenas.<br />Solo llama y no necesitas: religión para persistir<br /> Ni Dios para temer.<br />Tu buscas y ella llama y la distancia cual brazos lo evitan todo…<br />Pulsar hasta encontrar, calmar hasta invocar.<br />Las palabras<br /> Ahora si!<br /> Entraman redes de hechos y un ojo divino lo observa todo, el intermediario que implanta una visión única, cual un árbol en el quien escala espía mas allá de esta ventana que por ejemplo se siente no se interpreta,<br />Y la dialéctica así es porque el mundo aun gira.<br /><br /><br />Libertad<br /><br />Sácame estas cadenas<br />y echémonos a andar<br />hacia el norte, sur,<br />este u oeste<br />y los puntos cardinales<br />se volverán uno<br />a través de las calles,<br />y los pasos me arriman<br />un puñado de oxigeno<br />que va desde los Andes<br />hasta el Atlántico<br />desde Alaska hasta el sur<br /> de mis ilusiones.<br /><br />Dame tus alas!<br />Y echémonos a volar<br />al ras de la húmeda selva chibcha<br />y humedecido está tu vientre<br />calida virgen de mis sueños<br />sin limites los muros caen<br />y los lamentos menguan <br />y tengo tus alas,<br />mis libros<br />tengo mis pantalones<br />y mis ganas de vivir.<br />Vivir en esta siesta;<br /> compañera <br />mundo pleno de sol radiante<br />parsimonia y éxtasis<br />numeres del mediodía<br />brillo entre mis manos<br />las estrellas ausentes<br /> solo imaginan<br />lo que pasa entre nosotros<br />o mira las Pléyades<br /> …solo sudan!<br /><br /><br />Aspides para mi lecho (según Cleopatra)<br /><br />Aspides para mi lecho<br /> es la condición<br />la derrumbada pared<br /> en la que me recosté<br />para caer<br /> y para siempre.<br />Áspides<br /> son serpientes<br />que me regalan<br /> una gran muerte<br />que hospedo en silencio<br />ingrato destino,<br /> hados de dos<br />que me costaron mi corazón y mis latidos<br />Veneno<br /> irradia al mas allá despídeme del mas acá<br /> eternízame<br />en estas arenas<br /> y todo un desierto incluso Osiris<br />me dará un seguro aposento.<br />Que me hizo ver la luz y<br /> el extraño escalofrío entre mis carnes<br /><br />Y el desván<br /> que me llevó a cerrar los ojos<br />y el sueño me ganó<br /> a caricias<br />y todo quedó ahí<br />estando con el cuerpo recostado<br />y hacia el cielo se fue mi alma<br />colgándose del sol y cayendo en el río<br /><br />Si! Digo el gran Nilo<br /> Y a todas sus ninfas.<br />Océano de mis lágrimas di lo que sucedió:<br />Al norte de la Etiopia<br />una princesa que no está<br />Y Anubis que esperaba<br /> en una oscura barca.<br /><br /><br />Caballo de madera<br /><br />Admiro el galopar<br />y la madera siniestra<br />y la helena Hermosa y cautiva<br /> y cautiva y presa de su misma vanidad proeza para príncipes. Plenitud de gloria<br /><br />Y Paris… y un caballo de madera<br />enfrente de Frigia<br />que el interior es vacío<br />como la dicha de este calvario<br />como el cerebro de un idiota.<br /><br />Oh, Lacoonte!<br /> Que conversas con los mares<br />que en caballo de madera entra<br />y entre frigios galopa<br />(entre ellos y la sorpresa)<br />Toma tus votos. No lo notas?<br />Hay un caballo de madera estático<br /> y lleno de hombres aleve y apagado<br />Pones fin a los diez años!<br />Pones fin a Troya!<br /> <br /><br />El muro de Anfión <br /><br />Construyamos un mundo. Devano en tu ternura, tu vientre. Tebas y las vírgenes, tus manos y ademanes; un lenguaje para el amor;<br />Confundido de tantas esfinges de arena<br /> y del celestial fluir del gran Nilo.<br />Yo corriendo estoy hacia tus votos;<br /> sucumbo hasta la Etiopia entonces tu ombligo está en mis labios, anhelando y respirando estoy en los abismos del dante leyendo y atreviéndome ciego y vital.<br />Piso la Romaña,<br /> acaricio el muro y a tus senos temblando<br />Como las alas de una abeja<br /> y tu saliva es miel<br />y tu boca un delta<br /> que solo lame los dedos del placer.<br />Oh Licas! confiéreme este relato<br /> para hablar de un marino de Ceilán<br />o algún mercader de Samarcanda<br />Locuras de mi ilusión <br /><br /><br /><br />El genio del mal<br /><br />“Alli el genio del mal, que le mal resuelve<br />mueve maligno el humo con el viento<br />por el poder que su natura envuelve”<br /> Dante Allighieri-El Purgatorio<br /> Canto V- Est. 667-<br /> La Divina Comedia<br /><br /><br />El genio del mal<br /> Viaja por estas ciudades<br />Confundiéndose con los pasos que saben a<br />Guerras,<br /> Hambre,<br /> Odio.<br />El genio del mal<br /> Y los siete caballeros y murallas para una nueva ciudad.<br />El genio del mal<br /> Tiene cien ojos dientes de leopardo y pies de lobo y piden que lo amen como a uno mas con su arte que derriba iglesias que aniquilan hombres que enfurece mares y marchita rosas de este mundo, que ilusiona en televisores y cheques a largo plazo.<br />El genio del mal…<br /> Y sin penas ni dudas<br />Hace brotar un jardín de flores marchitas.<br />El genio del mal nos vende ilusiones y derriba otras…<br />El genio del mal.<br /><br /><br />Alas de mi augurio<br /><br />Alas de mi augurio; certeza de que en el aire hay salidas<br />como en las manos de una mujer que se extienden<br /> Y vemos las alternativas<br />desplegándose por toda esta perdida llanura.<br />Alas de mi augurio:<br /> ángeles que dictan sucesión después de este momento<br />sorpresa<br /> indagación<br /> meditación<br /> y aceptación…<br />Orfeo canta mis sueños,<br /> augurios de nuevos momentos;<br />ruinas del ayer,<br /> no quiero reconstruir lo que sucedió<br />ya que el tiempo ineludible trae y aleja ,<br /> turba y mengua a través de la lluvia de invierno,<br />que herrumbran los círculos todos que di en una noche de verano,<br />en un jardín de margaritas, en un corral lleno de Cabalas,<br /> en las paginas de un libro que siempre creí eterno:<br /> intento figurarme<br /> figurándome mis intentos que,<br />mesurando esfuerzos<br /> que sanando heridas están.<br />En la piel oscura que labra día a día la gloria de Cuzco, el colibrí.<br />Que revolotea y airea el ámbito<br /> como el aura que deja un caballo al andar<br />donde deletreo el nombre de una princesa de Bagdad,<br /> voy a través del camino de la Seda<br />o por las calles de mi ciudad.<br /><br /><br />En la lluvia<br /><br />Viene bajando el alivio de toda fructificación de todos estos años.<br />La que apaga la ardua creación del cuerpo y de las cien y un ciudades.<br />La que elige la opción y cae cumpliendo deseos teniendo el arco iris y humedeciendo tus senos. Haciéndote tiritar de frío en el glacial jardín de los hechos. Al sur de tu cuerpo aun gateando .<br />Pues hay gotas de cristal que fatigan la herrumbre del cansancio satinado en tus ojos.<br />Y promulgas una oración<br /> un vacío<br /> y adoras a dioses que habitan en los techos<br />del augurio postrero, cantando a ángeles a la sazón de este Hades incandescente ya apagado en los besos que me disten las copas de la noche que se bebe de a dos ya renacido este Fénix que de las brasas surgió . Helo aquí después de la lluvia. hay cantaros de oro, agua fresca, en las ropas y en tus labios y en los artificios que te brindé cuando recostados y sobre las almohadas de este Paraíso que Milton nos rescató.<br />La tarde bañada como un bebé y con las cosas que dios tocó en la siesta el liquido diamante del Leteo que solo nos da olvido,<br /> artificial nostalgia<br />que no nos deja recordar<br /> el ocaso de las libélulas.<br />Libido <br /> saliva<br /> gusto a mar<br />que saben a mas allá de estas columnas de Hércules<br />en el contorno de tus sueños, tu cuerpo ,sé<br />que junto a mi estás<br />en la estoica lluvia que espejea mi calle<br /> en las esquinas como en un abrazo de ríos<br />torbellino!!!<br /> Cual amantes en desesperación de tiempos<br />Bailemos mi amor!! Al unísono de estas gotas<br /> que cuentan el secreto frenesí …<br />Mientras la lluvia cae…<br />Colores de acuarelas vuélvense uno<br /> Y se hamacan allá en lo alto<br />Donde la celestial cúpula fatiga a Atlas<br /> Y emprendemos así un osado hecho,<br />Gemido y demás, emborrachados de placer, la gloria toca la cruz<br />De la iglesia de la ciudad y me dejas descender hacia allá…<br />Al encanto de tu Limbo.<br />Al acecho seguro y flexible ;<br /> pereciendo por debajo de tu ombligo;<br /> y sabes al mar<br />cuando bebo tu agua y tu sal.<br />Es cuando te contorneas<br /> y pareces a poesías y odas<br />cuando te quejas en las sabanas de este Sade.<br />Todo va y viene,<br /> sube y baja<br /> y parecemos un oráculo de dichas tiernas,<br />y de alba en alba hay ungüentos de rosas<br /> del perfilado jardín<br />en el Edén de los sueños;<br /> y necesitamos la rebelión<br />de un tórrido dragón<br /> que quema en nuestras cabezas,<br />incendia luego todo lo que odiamos.<br />Y las hazañas<br /> se abrazan a las nubes<br />que hacen que la lluvia caiga…<br /> mientras la lluvia cae.<br /><br /><br />La puerta<br /><br />Abrese y ciérrase<br /> también y ocultad dichas<br />y desdichas noches y días<br />Oh! Ambivalencias,<br />el crudo muro o la dulce salida<br />hacia mi sublime libertad.<br /><br />Eres la diseminadora<br />de los caos todos<br />y los pasos que enfatizo hacia el jardín.<br /><br />Puerta ábrete o no Aladino de mis días.<br />¿Me dejarás ver el súbito bosque en que las bestias se pasean a través de los pasadizos de Cumas?<br /><br />Solo si dispusieras a emplazarte hacia donde consagran tus bisagras.<br />Y las cosas están desnudas para yo conocer<br /> el delirio de las causas y de las consecuencias y la eterna rueda que gira sin dejar huella<br /> ni a través de los campos ni ciudades por lo que la vida llévame de las manos a la irremediable muerte.<br /><br />¡Ábreme a tu existencia inerte puerta!<br /> Y dame un empecinado regalo de ramas caídas y libélulas devorando su propio cuerpo. Cercanos todos al Estigio.<br /> Con el infierno rozando y cada vez mas cerca o él aquí ya está y somos todos Mefistófeles.<br />Y aun así aquí estoy, al igual que las tinieblas que se asienta en la noche, puerta<br />Que das al sur y al norte de ti estoy<br /> y sé que todo lo que no se abre por las malas se abre por las buenas.<br /> Con mi vista hacia delante no existen costados para los ojos fijos en el alba que comienza después de cierta calle y la fría brisa se instala hasta en nuestras gargantas.<br />Si nos desnudamos bajo nuestras ropas la puerta hasta hoy lo evitó todo y fatigándolo todo estuve.<br /><br /><br />Encrucijada Inspirada en el cuento “Simón Mago” – de Apollinaire (Heresiarca y Co.)<br /><br />Es cierto,<br /> es de aclarar que todos los caminos conducen a Roma:<br />por ende toda acción<br /> conduce a la fortuna o al castigo, he aprendido.<br />Pero igualmente iba caminando por la ruta que conduce hacia el este,<br /> iba soñando despierto sobre acerca de las hadas y grifos. Un universo repleto de quimeras<br /> y esto a lo onírico responde<br />En el territorio de las bestias, ibis y liebres,<br />Caminando junto a chacales de la fiebre<br /> Delirios de estas arenas,<br /> comezón de lobos carne para mis ansias.<br />Rumbo a una encrucijada voy.<br />Diminuta parcela de un enorme laberinto.<br /> ”La guerra y la paz” Tolstoi,<br />y requiero minutos para pensar el trance de la solución.<br />Así los pasos me apuraban aunque esté en el mismo lugar<br /> y el polvo y la siesta ardían como en una sensación de infierno.<br />La imposibilidad de no llegar a afuera de mi mismo.<br />De no salirme de mis días que me fueron dados sin yo pedirlos.<br />Inventando como Adán palabras y hechos<br /> y un hecho y una culpa: fui acusado de simonía e intento congraciarme con la Divina Providencia<br /> y al acercarme a aquel punto: hurgando por el mundo a la deriva a través de esta encrucijada , vi trazados los símbolos:<br /><br /> “Ablatanalba, onorarono”.<br /><br />Magia,<br /> como un ángel desde siempre, para siempre,<br />creando antes de la Creación <br />Y luego al Ángel de Dios<br /> que me arrastró hasta mí a las altas regiones y el ángel del plomo<br />sin conocimiento me llevó hasta ser vecino de estos dos caminos.<br /><br />Esta es la cruz,<br /> bendición santificación y restauración, y de pronto un anciano de barba cauda y roja, sombrero<br /> finalmente allí donde los dos caminos confluyen me dijo: soy el viejo príncipe de las encrucijadas,<br />conocedor de los noventa mil demonios<br /> que asistieron al Éxodo de Egipto.<br />Conocedor de Ohaztah,<br /> el Príncipe del Rostro Divino<br />y desde el principio de los principios<br /> vengo buscando a través de estos caminos <br />y esperando a alguien que me abra su corazón.<br />Soy Juan Anatema…y si alguien me atacase y no pudiera yo defenderme al abandonar esta tierra,<br />tu podrías hacer que anochezca<br /> y combatir con ese hombre en la oscuridad aunque no seas el Príncipe de los Infiernos,<br />dijo mientras pronunciaba palabras jamás oídas: “¡Quemel!”y los pájaros cual devotos se adelantaron<br />Quemel y sus doce espíritus que él poseía<br />Y poseído de tanta sazón me ofreció<br /> una botellita de la que bebí bajo el sol ardiente…<br /> Era un vino dulce, luego bebió él,<br />y sin saludarme, se echó a andar <br /> con un placer ya acostumbrado a pesar del sol de una imaginaria Tebas y fui, silencioso y humilde al camino no sé si equivocado, no sé si acertado.<br />Entré en un bolichón ,<br /> donde nada tiene rostro de hereje .<br />Comenté al pulpero lo ocurrido y me replicó que en realidad era el demonio y cada tanto pasea por esa encrucijada<br /> mientras me ofreció algo de beber que el anciano me ofreció también! Le comenté.<br />Y sorprendido yo ante su señal de la cruz me dijo:<br />“Haz bebido el vino del demonio, dulzura de los condenados y dentro de los cinco años o toda una vida lo tendrás ante ti con su sombreo y su barba encanecida y todavía roja”<br />y las grises paredes<br /> se juntaron con el cielo entonces concéntrico<br /> en esas dos ventanas .<br /> Ilusoria y condicional libertad;<br />Todo será gris<br /> hasta la brasa de mi cigarrillo.<br />Ignoro lo que él exige<br /> ignoro aquí recostado en la vieja mesa<br />Fiordos del océano que vendrá con el tiempo lento y frío<br /> y el glacial apuro al que arraigado estoy.<br /><br /><br />Palabras<br /><br />Los murmullos…se deslizan en la inconsciencia de las palabras<br />Y éstas caen… en un vacío mudo<br />Y ahora nosotros nos despertamos en una melodiosa tormenta que nosotros mismos imaginamos<br />¿Recuerdas mi amor<br /> cuando corríamos por los campos de la ciudad llorando por nada?<br />¿Qué no recuerdas cuando reíamos de tristeza?<br />Ahora…la oscuridad vuela en su alfombra hecha de locura<br /> a través de la noche .<br />Y su mágica disponibilidad besa nuestros labios<br /> y sus manos tocan este océano una imagen que es antes.<br /><br /><br />Love and Kisses<br /><br />Percibimos la realidad como algo concreto<br />Tropezando con un fugaz desvelo;<br />Las cosas ya no parecen igualmente coherentes<br />si ya despertamos!<br /><br />Incertidumbre<br /><br />¿Quién apagó nuestra utopía reciñe encendida?<br />¿ Que estaba mas allá de tan confuso caos?<br /><br />¿Qué se prolongaba<br /> tan lejos de nosotros?<br />¿Cómo un dogma inacabado<br /> todo se revela con su rostro que no se puede ver!<br />¡Todo se revela!<br />Dame los rasgos de tu ocultismo<br /> que ya no apaciguan<br /> lo que necesito para poder develar<br />lo que hay por debajo de tus ropas.<br />Sin que busque la luz a oscuras.<br /><br />E intentemos caer cautivos en los mundos vecinos,<br /> expectantes<br />sin sentir las lagrimas; todo en equilibrio.<br />Porque quiero ser el perseguidor de tu cuerpo<br /><br />Solo si tu cuerpo fugitivo se acerca a mi<br />sugiriéndome en estas celdas de lo sólido donde se acurruca el silencio<br />Hasta donde la cruz que nos empuja detenga sus remos para esperar lo que se nos debe.<br /><br />¿seguirás calle abajo?<br />Ya que no podré salir del jardín<br />Así todo paisaje espiritualmente<br /> establecido se abrirá deslumbrante<br />ante nosotros donde florece una revelación:<br />no hay recuerdos en nosotros cada día es un milagro sin tiempo<br />cada noche hay un fresco<br /> que viene a buscarnos a nuestras caras.<br />Voy a hacerme dueño de tus gemidos de ternura…<br />y de tus labios que convergen en la madrugada<br />con irresolutas siluetas que bailan salvajes al son de la brisa .<br />No hay nadie que conozca el sutil rasgo de este desvelo,<br />Mientras la lluvia cae, helada sobre el pasto y la cruz de la iglesia contempla impasible la ciudad.<br /><br />Hacia abajo<br /><br /> “Estoy soñando con el crepúsculo<br /> Esta ciudad me tiene por los suelos”<br /> Tom Waits<br /><br />El amor es como una doncella<br />El amor es como un ángel<br />En el jardín de su luz ,<br />Las cicatrices son como cicatrices<br />Y el mundo se desmenuza en mi corazón<br />Y mi corazón al sol que da a la libertad<br />Elevándome mas y mas<br />Cuando llego al próximo cielo en realidad estoy<br /> bajando<br /> bajando<br /> bajando<br /><br />Pues trepando hay un bosque…<br />Para qué he de escapar si sus manos esclavizan de placer?<br /><br />Nadie lo sabe aun aquí al norte de Delfos.<br />Solo voy a cabalgar sobre tu cuerpo<br />Y trepar<br /> trepar<br /> trepar<br />Hasta besar demonios<br />No lo debo olvidar…trepar trepar trepar<br />El sol<br /><br />Huésped de mi piel que lo soporta.<br />En la casa del verano vulnerable me convierte…y seducido por las sombras que se arriman :<br />Allí descanso con sabanas hechas de escapatorias de rabioso maldecir.<br />Y a los bienes del Hades asemejase<br />Y te pareces a las calidas plumas del Fénix<br />Omnipresente naranja<br /> Que espeja los bienes de cosas pasadas<br />Yo<br /> atraído por murciélagos<br /> que habitaban los por siempre<br />helados campanarios<br /> bajo la cruz de mi iglesia de mi ciudad.<br /><br />Universos por mis armados adorados fascinados.<br />Sin embargo me confieso creyente de Mitra<br />no así en un fuego que derrumba puertas de mi<br />si lo que pretendo son fríos que templen mi alma.<br />Aquí lejos, ya muy lejos de Persepolis<br />en el Ecuador que cruza bajo mis piernas<br />invoco así a nuevos dioses<br />y camino entre hombres entre árboles de calma;<br />estas sombras que han hecho mi cuerpo,<br />esta selva de fantasmas que oye mis penas<br />Estas noches llenas de raras curvaturas y recuerdos del viento.<br />Es aquí donde conocí a Cuitche Manitu<br />Y los ríos de sangre, es el río de todos los hombres,<br /> totems<br />Y tabúes<br /> supersticiones,<br /> cosas de Levi Strauss…<br /><br />El reloj<br /><br />Tic-tac juez oprimidor<br /> hace que ate carnadas<br />y armando estas historias y nostalgias<br />Pendiendo de la pared<br /> que se desgrana y la conscientes<br />con agujas y rayos de sol y noches y atardeceres;<br />pues indicas las Horas que penden y están en el aire<br />y en la rotación:<br /> mas solo regalas vejez y apuros<br />y desesperación y recuerdos y deseos<br />Fabrica de obsesión<br /> ordenas deslumbras<br /> con incesante perpetuidad<br />Hiciste de mi un bebé …<br /> Haces de mi un hombre<br />Harás de mi un anciano? <br /><br /><br />Opciones <br /><br />O la vida<br /> o la muerte…<br />O caminar<br /> o correr…<br />O volar<br /> o nadar…<br />O mirar<br /> o tocar…<br />O “A”<br /> o “Z”…<br />O hablar<br /> o callarse…<br />O comprender<br /> o maldecir…<br />O acariciar<br /> o destruir …<br />O escuchar<br /> o no…<br />O vivir<br /> o no…<br />O suceder<br /> o iniciar…<br />O reir<br /> o llorar…<br />O gozar<br /> o fingir…<br />U optar…<br /> o ambas<br />Esa es la cuestión<br />Esa es la duda<br />Esa es la función<br />Esa es la opción.<br /><br /><br />Coitus<br /><br />Mundo emprendido desde la jugosa cadencia .<br />Esta es la definición<br /> esa es la redención<br />del vértigo y la creación de los dioses;<br />Y de visiones arremetidas<br /> desde el tallo es el resultado<br />Polen para las abejas<br /> y rosas para las dulces mujeres<br />Eso es erigir mi paraguas<br /> y trascender en esta noche<br />Y un mausoleo para mi gloria<br /> y otro para mi corderita…<br />Ocasional virtual real<br /> como una conquista.<br />Como Anibal a Roma<br /> o el regocijo desde que ella<br />Arrodillase y sus ojos sobre mi cintura<br />Células endoplasmaticas<br /> y núcleos irradiando calor pleno.<br />Y el Ecuador y el signo de Cáncer juntos<br /> ( convulsiones irrefrenables)<br />para mi tacto todo para su lengua toda.<br />Y la carne para las exquisitas células<br /> que me dan este reloj lleno de placer biológico.<br />Y Dios sabe lo que quiero yo saber :<br /> paginas para un solo hecho y una selva de sabanas con los ojos cerrados, la humedad de este trópico,<br /> y las moléculas del espacio sexual y mil mujeres mas<br />que montan sobre la blanca piel de una pelvis<br /> a través de besos<br /> que desdeñan porque imploran al amor<br />y a todos los sabores<br /> y brújulas<br /> y geishas<br /> y sacerdotisas.<br /><br />Entonces allá mas alto que los montes mi orgullo despiértale en un crepúsculo ya soñado, imaginado para los hombres todos en un mediodía profundo Y tabulas historias análogas ya no creídas desde aquellos lejanos días que frecuentaron osados y dispuestos.<br /><br /><br /><br />Grito<br /><br />Endiablada ceremonia<br /> que gasta gargantas<br />y exalta en acentos roncos<br /> y tórridos el salvajismo;<br />primitivismo dialéctico<br />fervor y furia de cuellos tiesos que aturden,<br /> atraviesan<br />el río de tanta dulzura hasta la miel de aquellos árboles;<br />bosques pues, selva de desazón<br />En los contornos de este Rig Veda o la canción o las mas tristemente cantadas<br />Y mis ángeles y serafines se persuaden de lo verdadero.<br /><br /><br />Evidenciándolo<br /> desde mis ojos<br />Evidenciándolo<br /> desde mi lengua<br />Evidenciándolo<br /> desde este Getsemaní . Calvario de lo real.<br />Reposos de restos que impreca<br /> tan listo desván de este valle<br />profundo y somnoliento .<br />imaginado desde las manos , vividos desde la frente de alguien que imaginas…<br />y lo empeña todo por un par de monedas<br /> pero esto ya es conocido<br />de antedato y así todo se vuelve una mentira.<br /><br /><br /><br />Ultimo poema. Final catarsis de mi caldera.<br /><br />Ultimo poema-espejo de estrellas<br />Y baño de polen y en el medio<br />Trágicamente enjoyado el ángel fieramente humano<br />Bizarría, hidalguía y procesión<br />Cruces iluminando un bosque<br />Hecho de jaspe y plata<br />Pues las comisuras de tus labios impecables<br />Y sin saliva – invisible viscosidad que<br />Limpia mi cerebro<br />Resuelve los lapachos de la primavera que permiten<br />Que vea junto a mis ojos<br />Emprendidos desde una oscura belleza<br />El paisaje pagano y el cementerio de huesos<br />Ultimo poema-primer suspiro<br />Luego de ingerir el aire fresco<br />Desde un pino vertical y que llamando está...<br />Energías para seguir. Senos de Pleyades<br />Todas, quiero emprender tal proeza<br />Bañado de tanto Ganges anhelando santidad para mi cuerpo<br /><br />Do escapando desde los bosques<br />De aquella lejana y dulce faz del sol<br />Primera expiración , horror y gracia<br />Soy pura sucesión de mis ancestros<br />Que persisten rozando aun mis hombros<br />Ultimo poema y pirámides invertidas, primer suspiro<br />Maravillosamente; en perspectiva y extraviado<br />Con un dejo de alegría; la brújula indica<br />Aun hacia el lugar y aun así<br />En exploración de este milagro, bañándome en la gracia<br />La vida me aleja de aquella gran y roja postal<br />Hoy...que es el sublime decir de mi corazón<br />Un libro con paginas aun en blanco<br />Sé, que los latidos se ofrecen como<br />Un camino natural; insinuado desde la cuna<br />Hasta la tumba y pretendo existir<br />Hasta llegar a lo alto donde duerme la luz<br />Mas que aquellos montes donde los ejemplos<br />Se hacen presentes y los oráculos están inaugurando porvenires<br />Atlas para mis manos, estridencia de los dedos<br />Dibujan siluetas que enmarcan los ríos<br />De las aguas que disponen del ruido del clamor y de las noches<br />De augurios- de aquí a la eternidad- serafines y arcángeles<br />Incitan entonces; entonar flagelos que ahora mismo descubrimos<br />Y encubiertos de placeres que lamen nuestras lenguas<br />Que ensombreces en las geometrías de toda una pasión.<br />He de confesar, que conozco otros placeres y otros gemidos<br />Otros avatares tan imaginados como futuros<br />Premeditados desde el principio de los pasos en las maneras de esta nieve<br />Entonces me pregunté<br />Que es lo que os mantiene vivos?<br />Cual es el exilio de mi próximo exilio?<br />Que es lo que mas amo de mi?<br />Que es la muerte?<br /><br />Solo estoy en sus riberas<br />Busque todo el placer de un mar<br />Madre de la tierra y padre de los hombres<br />Escuché redentores cantos de los hombres del mediodía<br />Que aun continua...como queriendo limpiar un estigma<br />Soy el espectador de un único esfuerzo<br />Mi padecimiento muscular<br />Con mis brazos que me arrancaban trozos de aire<br />El espléndido momento en que las cruces visualizadas dolían<br />Como clavos en mi cuerpo. Un rápido hechizo a lo mas.<br />Y vi el agua de los lejanos y húmedos bosques<br />Ojos de nocturnas estas<br />Inmensidades, inme4nsidades sin remedio<br />Cantos a viejas tribus<br />Misterios de las Horas Tempranas<br />Luna en perspectiva en la últimas horas de la noche<br />Ligera claridad , aurora lila que se descarna<br />En el sabor de los meridionales manzanos- ultimas conjeturas<br /><br />Primer manifiesto. Ultimo poema, primer final.<br />Legiones de miles de centuriones de la amada Hesperia violencia calor.<br />Infamia de águilas y pájaros precavidos que advierten al depredador. Este es el ultimo poema<br />Inconveniente y creación<br />No otra cosa<br />El radiante salvajismo de los que miran al sol.<br />Y en esto consiste la fuerza; suprimirlo con los ojos de repente con ana distracción<br />Y confundiéndose con el atardecer, donde el fénix ya no es cenizas, y calma los ánimos, angustias de Narciso al morir<br />Ya que es el último poema tan desesperado gorrión arrinconado aéreo empuña énfasis de Icaros. Ingenio de mil libertades, cayendo en espirales deducidos por Arquímedes bajo la templada primavera yace... embriagado de obstáculos para respirar si de angustias hablamos...<br />Es el último poema si la tinta acá o si la guerra nace como un bebé erigiendo bayonetas.<br />Segmentos que dibujan la fuga de los pasos despavoridos<br />De historias que motivaron a mas de un loco<br />Y hasta quizás un caer hasta besar el suelo húmedo<br />Llena de agua rojas en el césped de un río putrefacto...<br />Artificios y jardines de lo que da noción de lo ultimo intentando, procurándose un útero sucesor.<br />La nueva vida. Volver al Primer Poema gritan los niños.<br />Con un paso mas la vida será una nueva vida ara abrirse paso en la luz<br />Con un cincel invisible en que las cosas se vuelven buenas,<br />Gritan los niños. <br /> Giran la cabeza: “El nuevo hombre!” gritan l niños.<br />Inocencia promulgada por Federico acercadas al instante.<br />Primer respiro...<br /> Pulmones y bronquios todos nobles<br />E irremediables órganos que perciben el oxígeno<br />...o el aire caliente y amable que da a los senderos de un mismo camino<br />arterias de una misma vida, hacia allá voy...si<br /> ULTIMO POEMA <br /><br /><br /><br />La Oulipo<br /> Andrés Ugueruaga<br /><br />Ahí nomás se le unirían escritores como Georges Perec, Italo Calvino, Marcel Duchamp...<br />Pero hablar de la Oulipo (Ouvriour de Littérature Potentielle, Taller de Literatura Potencial, lo que mas o menos significa en español) puede ser una extensa tarea. Creada en 1960, la Segunda Guerra y la Pos Guerra ya eran historia. El mundo se preparaba para vivir una de las décadas mas intensas, comenzarían muy pronto la Posmodernidad, con su noción casi cruel de lo urbano, el Arte Pop, el amor libre, la alienación y tantas cosas más. La Oulipo entonces seria una acumulación en el sentido esencial y desaforado del término, de conocimientos de dos épocas más o menos distintas: la moderna y la posmoderna. La Oulipo seria entonces un espacio común con múltiples afluencias tanto lingüísticas, filosóficas, literarias y matemáticas desarrolladas en una Paris posmoderna, allí mismo donde el mismo Baudelaire había sido ciudadano, los integrantes de la Oulipo se denominarían los ciudadanos del mundo, no solo de Paris. Ya los tiempos evidentemente habían cambiado.<br />Raymond Queneau, su creador, antes ya habia fundado una revista junto a Henry Miller, y tantas otras cosas, fue el representante no solo de un tipo de literatura sino de mucho más: de algo global, bien delimitado y nada absoluto. Raymond Queneau habia nacido en el Havre en 1903, fue hijo único de familia católica, de muy pequeño llevó la vocación literaria, que inquietaba a sus padres, fue precoz y constante. Queneau fue quien se jactó de crear el neo francés junto con Louis Ferdinand Céline. El neo francés era una manera de asociar la palabra escrita con la palabra hablada. Queneau pensó que el francés iría evolucionando hacia nuevas formas. Pero seria recién hacia 1970 que Queneau vería que su teoría sobre el neo francés había fracasado ya que el francés particularmente tendía a estancarse.<br />De la fascinación que Raymond Queneau sentía por las aritméticas, extraña para un escritor tan caótico como él, fue justamente la piedra fundacional para crear la Oulipo. La cual nació de un estudio que Queneau había realizado de las estructuras lingüísticas a partir de las matrices algebraicas. De allí la facilidad para conseguir combinar distintos versos. Por ejemplo: tenemos 14 versos en un soneto, habrá por tanto 10 14 elevado al cuadrado de versos, o sea lo que decimos 100 billones de versos. De allí el factor potencial y el lenguaje matematizado de la Oulipo.<br />La imaginación y las maneras de experimentar en el terreno de la escritura que Raymond Queneau tuvo en su tiempo, son cercanas a la idea que hoy tenemos de lo que llamamos ciberespacio, en el cual todos navegamos a diario, y que ninguno de los mortales podríamos llegar a conocer ni siquiera su décima parte. El tipo de literatura propuesto por Raymond Queneau fue semejante al Internet, un lugar virtual y común donde confluyen muchas cosas que ignoramos totalmente. Entonces, mientras la Oulipo, un lugar común con formas diversas de conocimientos y de experimentación, nació para liberar al texto oprimido por el ambiente. La Internet en cambio nació para tener a disposición un lugar común para todo el mundo.<br />Raymond Queneau que un principio integró el grupo de los surrealistas, decidió continuar su propio camino de búsqueda, acercándose a filósofos como Kojeve, Walter Benjamín y mas que nada Georges Bataille, fundamentales para que Queneau, al igual que nuestro Borges, se convierta en un escritor filosofo. Además de su seria y rígida labor como enciclopedista en “La Enciclopedia de la Pléyade”, para la Editorial Gallimard, lo que le sirvió para ser en ese entonces un verdadero hombre de letras posmoderno.<br />La moral que Queneau promulgó fue ascética a más no poder. Nada de inspiración, ni de azar ni de poética para la Oulipo. La cual, aparte, fue una respuesta algo tardía contra el existencialismo y el surrealismo, al cual el mismo Queneau estuvo como participe alguna vez.<br />En el 2005 se ha editado de Queneau “Los locos literarios” en español. Un libro que trata sobre distintas biografías de científicos y filósofos, que presentaron teorías extravagantes. Aquí, Queneau estaba interesado en demostrar la coherencia y lógica de “cualquier” teoría, “la forma antes que el fondo”, como aconseja la Oulipo. <br />Solo la lógica y la aritméticas bastan para realizar una obra y mucho mas, incluso de llegar a ser libres. Es por eso que los que pertenecieron a la Oulipo fueron habitantes, ciudadanos del Mundo<br /><br /><br />Quien fue Rafael Barret?<br /> Andrés Ugueruaga<br /><br />Hubo una vez un hombre llamado Rafael Barret que en tan solo 6 años hizo historia en las letras de Sudamérica. García Lorca preguntó que había pasado con él en un viaje a Buenos Aires, Borges desde Ginebra en una carta a un primo hizo saber de su admiración hacia Barret refiriéndose a él como ese “gran escritor argentino”. <br />Rafael Barret fue en verdad un periodista y escritor español. Anarquista él, tuvo un fugaz paso por Argentina primero, para pasar por Paraguay, luego al Brasil, para terminar su recorrido en Montevideo, Uruguay. Fue ante todo un convencido de lo que escribía. Más allá de las convenciones editoriales y periodísticas, su pluma jamás hizo concesión alguna. Fue un espíritu audaz, un outsider, que supo ser la luz guía de Juan L. Ortiz y de Augusto Roa Bastos: Un iluminado que supo desdoblarse, al igual que los héroes, en dos personas. Su amigo, Ramiro de Maetzu comentó desde España: “El caso es que, al desembarcar a los pocos meses en América, y ésta es ya historia que Armando Donoso sabe mejor que yo, Rafael Barrett era otro hombre”.Rafael Barret debido a su posición frontal fue el principal participe del ya añoso y casi olvidado “Caso Barret”, el despedido por un articulo de su autoría bastante duro sobre la Buenos Aires de aquel entonces, rica y magnifica de principios de siglo. Un censurado.<br /><br />La vida breve<br /><br />A pesar de las diversas versiones sobre la fecha y lugar de nacimiento de Barret. Podemos asegurar, gracias a Francisco Corral Sánchez, de que lo hizo en Santander, el 7 de Enero de 1876.<br />Hijo de María del Carmen Alvarez de Toledo y Toraño y de George Barrett Clarke, fue quien le inculcó las ciencias y la literatura. Y quien le dio la nacionalidad inglesa, aunque su hijo se sintió siempre mas identificado con lo español.<br />En su niñez debido a la profesión de su padre, Rafael pasó largas temporadas en Paris y en Londres, donde de paso, se fue estableciendo su gran formación. Ya en su adolescencia comenzó a estudiar ingeniería agrícola, y debido a su amor por las letras, llegó a ser apadrinado incluso por Valle Inclán. Pero el gran cambio en su vida llegaría hacia 1902. Tras una pelea es condenado por un tribunal de honor, de allí parte a Paris donde se dedica al periodismo. Pero decide ir a vivir al Nuevo Mundo.<br />Así que en 1903, arribó a Buenos Aires, donde comenzó a trabajar para el “Diario español”. Ni bien establecido en la ciudad, parece ser que Rafael Barret en algún amanecer salió por las calles de Buenos Aires y anotó sus impresiones, en un artículo sobre la más cruel realidad porteña, que se llamó justamente “Buenos Aires”. López Gomara, el director del diario lo expulsó inmediatamente.<br />Desde allí partió hacia Asunción, en donde escribió artículos sobre la explotación que había en los yerbatales del Paraguay. Hacia 1908 dirigió “Germinal”, una revista semanal donde llegó a denunciar los abusos del gobierno del dictador paraguayo Albino Jara. Una vez mas los artículos de Barret le traen problemas: la reacción del gobierno no se hace esperar. No solo le censuraron la revista sino que también la vida del periodista corrió serios peligros. Gracias al Cónsul Ingles en Paraguay fue solamente deportado a una región del Matto Grosso en Brasil. De allí partió hacia Montevideo, donde bajo la protección del líder socialista Emilio Frugoni, comenzó a escribir para el diario “La Razón”. Pero no quedaría por mucho tiempo allí, ya que por razones de salud debería volver a su España natal: sufría de tuberculosis.<br /> Rafael Barret falleció finalmente en Arcachon, Francia, en Diciembre de 1910 y a la edad de 34 años.<br /><br />La obra<br /><br />Aunque también escribió una novela llamada “Frente a la vida”, la mayoría de los escritos de Barret consisten en artículos periodísticos, los cuales pese a su brevedad, tienen una originalidad tal vez sin precedentes. Sin miedos a contradicciones, se pueden catalogar de “geniales”, además de su formación científica, filosófica y periodística tan amplia. “Buenos Aires” por ejemplo, su articulo mas polémico, narra no solo lo visible y lo escénico de la esa situación que por si sola nos está informando de algo, sino que también sorprende la descarnada actualidad de lo que allí se cuenta.<br />La cuestión casi mística tratada mediante el articulo “La ruleta”, en donde trata sobre el enigma, el destino de las almas: “¿Dónde caerá, por fin, la esferilla brillante?”, así comienza.<br />En otro articulo, “Psicología del periodismo”, afirma que el periodismo es la síntesis y el comercio de la curiosidad, describiendo la filosofía de fondo del periodismo.<br />Un articulo casi pionero llamado “Naturologia”, que es una reflexión y una invitación a volver a la naturaleza, a los manantiales y a la tierra fecunda, en el que se esconde, una critica a la medicina académica…<br />Tuvieron que pasar más de tres décadas, en 1943, para que sus Obras Completas fueran publicadas. Aunque gracias al mismo Barrett se llegaron a ordenar los libros: “Moralidades actuales", "El terror argentino" y "El dolor paraguayo” entre 1910 y 1911.<br /><br /><br />The aesthetic that never happen<br /> Andrés Ugueruaga<br /><br />In “The Wall and the Books”, the essay which belongs to “Other Inquisitions”, Borges mentioned an interesting historical clue. The First Old China Emperor, Shih Huang Ti, burnt all antique books for abolishing the History and the past and, by other hand, he built the long China Wall for the barbarians were being taken off, when they were threating from North.<br /><br />But this great first essay of this great book ende with an emotive, lightful phrase, “this inminent revealment never happen, perhaps is the aesthetical fact”.Then let´s see the looking fancies that Borges viewed at this smart essay. If we didn´t pay enough attention to this last phrame, perhaps we couldn´t mean the real meaning. If we think of the aesthetical fact (that) never happen we will probably find that that never happen is because it doesn´t have any contain as proper Borges said, and then this fact with no contains would hide something. It means the aesthetical, the aesthetic borned from weird and too familiar causes. The german word “heimlich” referrences to this both significances. That never happen is due to only rests for waiting. Waiting for a symbol or something that would rescue us from the ignorance. <br /><br />According to Schopenhauer the aesthetic is the saving element for reach out from the circle of the Will, for Borges, instead, the aesthetic is almost that never happen, or something we lost for ever and ever, or something that always announcing something that never will occur. For Borges the aesthetic is the dark shades system of the proper shapes, something like a crowded furious ghosts troop, and like this, the shapes nothing have to do, just to behold in the plenty eternal silent, where they nothing can´t change at all.<br /><br />Then, that never happen finds some referrence. That will never come back or, we wouldn´t recognize it or we never met each other. The aesthetical fact is an operation which serves for fading the sex and death away the main myths of Humanity. Otherwise the aesthetical fact serves to own the place and time and all things belongs to the uncertain as Todorov said, where is too easy to fork.<br />However this wide world keeps on the same. According to Borges the aesthetical fact is used to hide, to sham the unknown bedimmed rules that conform the reality. But Borges called aesthetical in some sense, in an inversed mode. In this case the aesthetic isn´t mere, gentle and delicate shapes. We can say Borges actually thought the aesthetical like something able for abolishing the past time and to repeal the barbarians. As something for hiding things or actions and at same time, the proper hided fact. Altogether conforms the aesthetical fact.<br /><br />Naturally this drastic inversion Borges made, deserves an explanation , an aesthetic thing has got an empty contain with many kind of shapes. These all don´t let we see the things as they really are. These ones are maybe the main conceot of the Borges books, the main reasons for the fantastic literacy old pages.ugueruagahttp://www.blogger.com/profile/00071888034073952217noreply@blogger.com0